Se distribuyen 16 fósforos de la siguiente manera:
I
III
IIIII
IIIIIII
Cada jugador, a su turno, puede retirar 1, 2 ó 3 fósforos siempre y cuando sean estos de la misma línea y adyacentes.
El objetivo del juego es tratar de que al rival le quede un último fósforo. Es decir, gana aquel jugador que no se ve obligado a retirar el último palillo.
Variante: a falta de fósforos se puede repetir el esquema en papel y jugar tachando palillos.